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ERIK VOGLER Y LOS CRÍMENES DEL REY BLANCO

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Este es el argumento de Erik Vogler y los crímenes del rey blanco : Para el estrafalario Erik Vogler, maniático del orden y la pulcritud, las cosas no podían empezar peor aquellas vacaciones de Semana Santa: en lugar del soñado viaje a Nueva York con su padre, iba a tener que pasar esos días con su abuela. Aun así, ni en su peor pesadilla el obsesivo y temeroso Erik hubiera imaginado que se vería involucrado en los asesinatos en serie que estaban conmoviendo a toda Alemania.  Con un protagonista aparentemente repelente, la escritora Beatriz Osés ha iniciado una de las más originales sagas de novelas policíacas de los últimos años. Impactante y sorprendente en cada frase. Te atrapa desde el primer capítulo en una espiral de tensión. Puro thriller. Una vuelta de tuerca a la literatura paranormal combinada con el género negro. BEATRIZ OSÉS GARCÍA Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente ejerce la docencia como profesora de Lengua y Lit

¿QUÉ ES EL LIBRO?

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El libro es lumbre del corazón; espejo del cuerpo; confusión de vicios; corona de prudentes; diadema de sabios; honra de doctores; vaso lleno de sabiduría; compañero de viaje; criado fiel; huerto lleno de frutos; revelador de arcanos; aclarador de oscuridades. Preguntado responde, y mandado anda deprisa, llamado acude presto, y obedece con facilidad. ( Versión española del Dr. Díaz y Díaz ) Codex miscellaneus. Texto del siglo XI (copia de Francisco Santiago Colmenas, siglo XVIII). Toledo: Biblioteca Pública del Estado, Ms.381.

¿CÓMO ANIMAMOS A LEER?

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"Antaño no había campañas institucionales que instaran a leer a la gente, lo cual, dado como suelen ser de deprimentes, probablemente era una ventaja. Y lo que desde luego no había es esa continua y fastidiosa queja que resulta contraproducente, ya digo. Un producto cuyos artífices lloriquean no resulta nada atractivo; un gremio que mendiga compradores, sin ningún orgullo, da la impresión de estar derrotado; vulgaridades como las que he leído estos días (“lo que hace la literatura es acercarnos a otros modos de amar, de vivir, de sentir”, según un conocido crítico que se rompió la frente) no invitan a abrir volúmenes, sino que disuaden; lamentar que no se lea y a la vez deplorar que se lea, si lo leído son bodrios como El código Da Vinci y demás enigmas idiotizantes, es un ejercicio de hipocresía que no favorece a los defensores de las letras, quienes parecen estar pidiendo que se los lea a ellos o a sus recomendados y no que se adquiera el hábito; propugnar la obligatori